viernes, 20 de febrero de 2009

Cristo Redentor

Cristo Redentor

La estatua de Cristo Redentor está situada a 709 metros sobre el nivel del mar, y se localiza en la ciudad de Río de Janeiro, en la cima del Cerro del Corcovado. Tiene una altura total de 38 m, pero 8 m pertenecen al pedestal. Fue inaugurado el 12 de octubre de 1931, después de aproximadamente cinco años de obras.

La construcción de un monumento religioso en la ciudad fue sugerido por primera vez en 1859, por el padre Pedro Maria Boss y la Princesa Isabel. Se retomó la idea en 1921, cuando se aproximaba la conmemoración por el centenario de la Independencia.

La primera piedra de la estatua fue colocada el 4 de abril de 1922 y las obras fueron iniciadas en 1926. Entre otras personas que colaboraron para la realización pueden ser citados los ingenieros Heitor da Silva Costa (autor del proyecto), el artista plástico Carlos Oswald (autor del diseño final del monumento) y el escultor francés Paul Landowski (ejecutor de la escultura).

La construcción de cemento armado, de más de 1.000 toneladas, combina ingeniería, arquitectura y escultura, y tiene entre sus logros el hecho de que nadie muriera en accidente durante las obras, algo que no era normal en la época y con proyectos de esa dimensión. Por las condiciones de construcción, sobre una base en la que casi ni cabía el andamio, con fuertes vientos, y la estructura de la estatua, cuyos brazos se extienden hacia el vacío y la cabeza queda inclinada en un desafío a la ingeniería, Levy calificó la obra de "hercúlea".


En la ceremonia de inauguración estaba previsto que la iluminación del monumento fuera accionada desde la ciudad italiana de Nápoles, donde el científico italiano Guillermo Marconi emitiría una señal eléctrica que sería retransmitida por una antena situada en el barrio carioca de Jacarepaguá, vía una estación receptora localizada en Dorchester, Inglaterra. Sin embargo, el mal tiempo imposibilitó la hazaña y la iluminación fue finalmente accionada directamente desde el local.

El sistema de iluminación fue sustituido dos veces: en 1932 y en 2000. Restaurado en 1980, con motivo de la visita del papa Juan Pablo II, y nuevamente en 1990. En 2003 fue inaugurado un sistema de escaleras mecánicas para facilitar el acceso a la plataforma donde se eleva la estatua.

Conocido como símbolo no solo de la ciudad de Río de Janeiro, sino también de Brasil, la estatua de Cristo Redentor es captada por las lentes de dos millones de turistas que contemplan y trasforman este punto turístico en una verdadera “torre de Babel”.

Siete Maravillas del Mundo
El día 7 de julio de 2007 el Cristo Redentor fue nombrado como una de las ganadoras en la lista de las Siete Maravillas del Mundo Moderno, una iniciativa privada de New Open World Corporation (NOWC), creada por el suizo Bernard Weber, careciendo del aval de instituciones o gobiernos al proseguir con sus fines electorales y permitir seleccionar a través de una página web las maravillas clasificadas por la votación de más de cien millones de electores.

viernes, 13 de febrero de 2009

Catedral de San Basilio

Catedral de San Basilio

Cuenta la leyenda que el Zar Iván “el terrible” ordenó a los arquitectos Barma y Postnik la construcción de esta catedral, erigida en conmemoración de la conquista del Janato de Kazán. El Zar, maravillado por la obra, les preguntó luego de terminada a los arquitectos si era posible que construyeran algo tan maravilloso nuevamente; cuando ellos le dijeron que sí, el zar mandó a que los cegaran, asegurándose así que no pudieran repetir algo parecido si otra persona se los pedía.

La catedral , situada en Moscú, está formada por nueve capillas que se fusionan en una. Originalmente eran ocho, formando una estrella de ocho puntas, la cual simboliza la Iglesia Cristiana; la estrella enseña el camino a Jerusalén. Cada torre alude también a los ocho santos de los ocho días en los que el Zar batalló para la victoria antes mencionada. Esta maravilla se construyó entre 1555 y 1561.

La Catedral de la Intercesión de la Virgen en el Montículo (en ruso Собор Покрова что на Рву), más conocida como Catedral de San Basilio, es una catedral localizada en la Plaza Roja de la ciudad de Moscú, Rusia. Es conocida mundialmente por sus características cúpulas en forma de bulbo (acebolladas).

San Basilio se encuentra en el extremo sureste de la Plaza Roja, justo frente a la Torre Spasskaya del Kremlin y la Iglesia de San Juan Bautista en Dyákovo.
Detalle de las cúpulas de la catedral.

En un jardín frente a la iglesia yace una estatua de bronce, erigida en honor a Dmitry Pozharsky y Kuzmá Minin, quienes reunieron voluntarios para el ejército que lucharon contra los invasores polacos durante el periodo conocido como Tiempos de Distúrbios.

El concepto inicial era construir un grupo de capillas, cada una dedicada a cada uno de lo santos en cuyo día el zar ganó una batalla, pero la construcción de una torre central unifica estos espacios en una sola catedral. La leyenda dice que el zar Iván dejó ciego al arquitecto Póstnik Yákovlev para evitar que proyectara una construcción que pudiera superar a esta, aunque parece claro que no se trata más que de una fabulación, ya que Yakovlev participó, pasados unos años, en la construcción del Kremlin de Kazán.

La Catedral de San Basilio no debe ser confundida con el Kremlin de Moscú, que está situado a lado de ésta en la Plaza Roja, y por tanto no forma parte de él. Aun así muchos medios confunden ambas construcciones erróneamente.

Lo que la hace única

Curiosamente, algunas de las características más conocidas de la catedral no figuraban en los planos originales de los arquitectos. Por ejemplo, las cúpulas bulbosas nervadas o facetadas se construyeron en 1583, después de que un pavoroso incendio destruyera las originales, que tenías forma de casco.

Tampoco los colores actuales fueron siempre así. De hecho, hasta 1670 la catedral estaba completamente pintada de blanco con las cúpulas doradas, al más puro estilo ruso.

Por dentro

El interior de la catedral es visitable. Para ello, es necesario comprar una entrada en la caja que se sitúa junto a la entrada principal (tendrás que buscar una especie de kiosco con la leyenda ‘KACCA’). El precio de la misma no llega a dos euros para los rusos pero los extranjeros siempre tienen que pagar un poco más en todos los edificios públicos y turísticos. También hay que pagar un suplemento para poder hacer fotos y otro para poder grabar vídeo… siempre puedes grabar vídeo con la cámara de fotos…

El interior está conformado por pasadizos y vericuetos. No te deberías perder el iconostasio mayor (siglo XIX), de estilo barroco con pinturas mucho más antiguas. Está situado en la capilla de la Intercesión. También existe un pequeño museo con documentos, enseres y otros artículos religiosos de la época.

Si tienes suerte, podrás oír la interpretación de cánticos religiosos por parte de un cuarteto de voces.

También dentro, no podía faltar la típica tienda con recuerdos kitsch y guías y libros sobre el edificio y Moscú en general. Los hay en varios idiomas, pero siempre es algo difícil encontrarlos en español.

Curiosidades:

-Dice la leyenda que los arquitectos Barma y Postnik se inspiraron en los turbantes de los guerreros tártaros vencidos en Kazán para diseñar la catedral. Otras versiones, sin embargo, aseguran que las cúpulas bulbosas no formaban parte del proyecto original.

-Hablando de los arquitectos, no está muy claro que fueran dos. Hay quien opina que Barma Postnik fue una sóla persona.

-Otra leyenda: se dice que Iván El Terrible ordenó cegar a los creadores (o el creador) del edificio para impedir que pudiesen (o pudiese) volver a crear algo de belleza similar en el futuro. No obstante, se sabe que Postnik Yakovlev participó años más tarde en la construcción del Kremlin de Kazán.

viernes, 6 de febrero de 2009

El Palacio de Versalles

Palacio de Versalles

Es un edificio que sirvió de residencia real en siglos pasados. El palacio está ubicado en el municipio de Versalles, en Île-de-France. Su construcción fue ordenada por Luis XIV. Luis XIV dejó París y decidió construir Versalles como una pequeña ciudad alejada de los problemas. Tendría varias etapas constructivas, marcadas por las amantes de Luis XIV. * Primera etapa (1661-1668): Sería un palacete de caza al que se añadieron dos alas laterales que, al cerrarse, conformaron la plaza de armas. Son fachadas de ladrillo y unifica la cubierta usando también la pizarra y las mansardas. * Segunda etapa (1668-1678): Luis XIV pretende trasladar definitivamente la corte a Versalles. Añaden las dos alas laterales para dar prioridad visual al jardín, realizado por Jules Hardouin Mansart. La fachada que da al jardín está construida siguiendo el modelo italiano. Un primer piso de sillares almohadillados. Un piso noble de doble altura con crujías retranqueadas, jugando con entrantes y salientes y alternando columnas y pilastras. Por último, un tercer piso que sería el ático, rematado por una serie de figuras escultóricas (trofeos y jarrones) que casi no dejan ver la caída de la cubierta, la cual no es muy inclinada. Llegaron a vivir en él hasta 20.000 personas. * Última etapa (1678-1680): Es la ampliación realizada por Mansart, el cual construyó la capilla real que es importante, ya que se copia en España. Está situada al extremo del palacio. Tiene tribuna alrededor del templo y el rey se situaba sobre el altar mayor.

Un poco acerca de...

En un inicio, la Chateau de Versalles no era más que una casa de campo modesta construida por Luis XIII. En este lugar, el solía ir de caza y descansar de la ajetreada vida de París. Durante el reinado de Luis XIII Versalles no era ni remotamente algo parecido a un palacio, cosa que cambiaría cuando Luis XIV llegará al trono.

Tiempo después de que Luis XIV fuera coronado, el comenzó a buscar un lugar para vivir, cansado de haber habitado en diversos lugares como el Louvre o el Palacio Real. Una vez que conoció la Chateau de Versalles, la casa de campo de su padre, Luis XIII, decidió que era ahí donde quería vivir, por lo que invirtió mas de la mitad de los ingresos de todo un año del país para convertir la sencilla casa en un palacio digno de la realeza.

Posteriormente, durante los reinados de Luis XV y Luis XVI, Versalles sufrió poco a poco cambios que afectaron su majestuosidad. Jamás Versalles volvió a tener la atención que Luis XIV le prestaba y fue olvidado por la familia real.

Después de la Revolución Francesa, el Palacio de Versalles fue saqueado y ya casi no fue utilizado, salvo en ocasiones especiales como la coronación del emperador alemán en 1871 o la firma del Tratado de Versalles en 1919.

Hoy en día, Versalles es un palacio nacional en el que se reciben a jefes de Estado de otros países. Además, cuenta con varias secciones abiertas al público, las cuales son un gran atractivo turístico en la región. Igualmente, los majestuosos jardines del Palacio de Versalles tienen sus puertas abiertas y atraen a un gran número de visitantes. Estos son tan grandes que es posible rentar bicicletas e incluso carros de golf para recorrerlos.

Sigue leyendo este artículo para información sobre los precios, horarios, transporte, ubicación y más sobre el Palacio de Versalles.


Curiosidades

Al visitar el Palacio de Versalles, en Paris, observamos que el suntuoso palacio, no tiene baños.

En la Edad Media no existían cepillos de dientes, perfumes, desodorantes y mucho menos papel higiénico.
Las heces y orinas humanas eran tiradas por la ventana del palacio.

En un día de fiesta, la cocina del palacio era capaz de preparar un banquete para 1500 personas sin la más mínima higiene. Vemos en las películas a la gente siendo abanicada. La explicación no esta en el calor, sino en el mal olor que exhalaban las personas por debajo de los vestidos.
(Eran hechos los abanicos a propósito para contener sin expulsar los olores de las partes íntimas porque no se
lavaban).
Tampoco había costumbre de bañarse porque no hacía las habitaciones y no había agua corriente. Así el ma lolor era disipado por el abanico.
Pero solo los nobles tenían lacayos que hacían esta labor. Además de disipar el aire también espantaban insectos que se acumulaban a su alrededor o dentro de sus ropas.
Quien ha estado en Versalles se ha maravillado con sus jardines, enormes y hermosos pero que en esas épocas eran más usados que contemplados, ya que se usaban como retretes en las fiestas promovidas por la realeza, ya que no tenían baños y se reunía una gran cantidad de personas.
En la Edad Media la mayoría de las bodas se celebraban solo en el mes de junio, al comienzo del verano. La razón era sencilla: el primer baño del año era tomado o realizado siempre y solo en mayo, así, en junio, el olor de las personas aún era tolerable.
Así mismo, como algunos olores ya empezaban a ser molestos, las novias llevaban ramos de flores al lado de su cuerpo en los carruajes para disfrazar el mal olor.
Así nace mayo como mes de las novias y la tradición del ramo de novia. Los baños eran tomados en una bañera enorme llena de agua caliente.
El padre de la familia era el primero en tomarlo, luego los otros hombres de la casa por orden de edad y después las mujeres, también en orden de edad.
Al final los niños. Y los bebes los últimos. Pero cuando se llegaba a ellos ya se perdía con frecuencia un bebe dentro de esa agua por lo sucia que podía estar.

Los tejados de las casas no tenían bajo tejado y en las vigas de madera se criaban animales, gatos, perros, ratas y otros bichos.
Cuando llovía las goteras forzaban a los animales a bajar.
De esto nació la expresión 'llueven perros y gatos' típica anglosajona.
Los más ricos tenían platos de estaño. Ciertos alimentos oxidaban el material y hacia que mucha gente muriese envenenada ya que esto se agregaba a la falta de higiene de la época por lo que era muy frecuente. Los tomates, que eran ácidos y provocaban este efecto.
Fueron considerados tóxicos durante mucho tiempo.

En los vasos ocurría lo mismo donde, al contacto con whisky o cerveza hacia que la gente entrara en un estado narcolépsico producido tanto por la bebida como por el estaño.
Alguien que pasase por la calle y viese a alguna persona en este estado podía pensar que estaba muerto. Y lo preparaban para el entierro.
El cuerpo era colocado sobre la mesa de la cocina durante algunos días y permanecía ahí con la familia mientras ellos comían y bebían esperando que volviese en si o no.
De esta acción surgió el velatorio que hoy se hace junto al cadáver.
Los lugares para enterrar a los muertos eran pequeños y no había siempre suficiente sitio para todos. Los ataúdes eran abiertos y no exclusivos.
Retirados los huesos de un difunto previo metían el otro nuevo cadáver.
Los huesos eran retirados a un osario. A veces al abrir los ataúdes, se apercibía que el enterrado había arañado la tierra, porque había sido enterrado vivo.

En esa época surgió la idea de, al cerrar el ataúd, sujetar a la muñeca del difunto un hilo y pasarlo por un agujero del ataúd para ser fijado a una campanilla sobre la tierra. Si el individuo estaba vivo solo tenia que tirar del hilo.
Sonaría la campanilla y seria desenterrado ya que una persona estaba al lado del ataúd durante unos días. De esta acción surge la expresión que usamos hoy día: 'Salvados por la campana'.